¿Por qué del 2019? ¿Por qué festivales? porque en el 2020 gracias a la pandemia no hubo oferta musical internacional en la CDMX, y festivales porque de unos tres años a la fecha ya sólo he asistido a esos eventos musicales, antes asistía a varios eventos de bandas locales pero dejé de ir porque me lastimé la rodilla de la juventud.
Festival NRMAL 2019: El festival NRMAL (yo le digo normal, pero si quieren ser fieles a la escritura y pronunciarlo así, adelante) se celebra anualmente en el mes de marzo (a veces finales de febrero, fechas idóneas para que las bandas internacionales hagan calentamiento antes de lanzarse a giras mundialesperoquesoloincluyeneuropayestadosunidos durante el verano) en la CDMX, desde el 2015 adoptaron como sede un deportivo dentro de las instalaciones de un campo de entrenamiento militar. Musicalmente el NRMAL busca traer a bandas consagradas en la experimentación o en uno de estos subgéneros: noise, lo-fi, post-rock, shoegaze, neo-psicodelia, y muchos más que se me escapan. En el 2019 asistí junto con mi esposa y un amigo, como buenos aficionados a los festivales al aire libre decidimos que antes debíamos consumir un poco de LSD, lamentablemente el surtidor de LSD nos vendió unas muestras de dudosa calidad y casi nulo efecto. Entramos en el deportivo, que se encuentra en la parte poniente de la ciudad, en la loma de una serie de cerros que conectan el bosque de Chapultepec con la salida a Toluca, pasamos el retén militar de la entrada y nos dispusimos a disfrutar del clima y de las bandas, el cartel del año traía cuando menos a tres bandas de renombre: los noventeros Spiritualiazed, con un show lleno de luces y musicalmente potente, a la noventera Mazy Star y sus hits tristones llenos de country y a una reversión de Prodigy que se conoce como Death Grips. Como sorpresa estaba Beak> y su sonido experimental que recuerda a pasajes del A Saucerful Secrets con algo hip-hop instrumental. La cosa fue que el chasco del LSD nos dejó un poco agüitados y a pesar de la calidad de las bandas esperábamos andar igual que el 90% de los asistentes, porque han de saber que ha pesar de estar en zona militar el NRMAL es uno de los festivales donde más puesto anda el público. A mí me gustó mucho Spiritualiazed que tocaron hits de su disco Ladys and Gentlemen We Are Floating in Space, también conecté con la vibra intimista de Mazzy Star, se enfocaron en tocar mucho material de su disco So Tonight That I Might See. Al final caminamos un rato hasta poder pedir un taxi a nuestra lejana residencia en el sur.
Festival Wild O Fest 2019: Este festival fue una sorpresa, porque nadie esperaba un cartelón como el que trajeron y porque creo que fue la primera edición del festival. Entre un montón de bandas locales de la escena surf-garage mexicana agregaron a The Fuzztones, The Mummies (por primera vez en México), King Khan and the BBQ Show y The Gories. Esta vez también fui acompañado por mi esposa y por un par de amigos que también son pareja. Esta vez el surtidor de LSD se reivindicó y nos dio unas muestras de excelente calidad. El festival fue un primero de junio que es un mes muy lluvioso en la ciudad, por lo que el festival ocurrió en un área techada junto al Palacio de los Deportes de la CDMX, ubicado al oriente de la ciudad. Llegamos cuando la mayor parte de las bandas locales ya habían pasado (entre ellas las bandas de uno que otro conocido) y al entrar decidimos ingerir el suplemento lisérgico, la primera banda que vimos fueron los Gories, que estuvieron másomenos, de repente la ecualización se iba con los agudos y no dejaba disfrutar de la guitarra ruidosa de Mick Collins, su estilo medio bluesado estaba perrón pero las hordas de chavitos medio punks como que no aguantaban y empezaban a ignorar a la banda. Posteriormente siguió una banda de puertorriqueños que en sus propias palabras son «menudo en esteroides», honestos en su declaración pero su música estaba muy guanga para lo que se venía a continuación, aprovechamos que la mayor parte del público se fue a empedar en lo que tocaban los boricuas y nos fuimos hasta en frente del lugar, en la reja que separa el público del escenario. Para este momento el ácido ya se encontraba surfeando en nuestro torrente sanguíneo y la visión en technicolor se había activado, primero fueron los King Khan & the BBQ Show, nunca había visto que dos tipos gordos hicieran tanto desmadre punk-sexual-rocanrolero como ese par, la horda troglodita reventó ante tal despliegue de actitud, las personas volaban y llovían culeros del lado de la reja que es el escenario, había una rueda de slam cada 10 metros, fue un show emocionante y lleno de vitalidad. Siguieron los Fuzztones a quienes ya había visto unas tres veces en otros shows, en esta ocasión venían como que más agigantados y brillosos, sus guitarras y bajo parecían mustangs clásicos, Rudi Protrudi es un frontman cabrón, como si fuera una antena que canaliza las fuerzas y desmadres de quienes lo escuchan y lo regresa amplifcado, su garage psicodélico nos elevó a un éxtasis rocanrolero. Cerrarían el festival The Mummies, quienes antes de tocar fueron al escenario sin disfraces y para mi sorpresa se trataba de unos señores ya canosos, delgados, de rasgos asiáticos, que parecían unos viejitos muy tranquilos. Una vez que se pusieron el disfraz la transformación de comportamiento fue de no creerse, la música de los Mummies es potente es una energía desmadrosa caótica lúdica destructiva como pocas veces he experimentado, sobre todo por el contraste inicial, su rock medio punk medio garage medio agogó es bestial, el público que se había relajado un poquito con los fuzztones le entró de nuevo a la batalla campal, la audiencia parecía una horda de salvajes tratando de derribar la reja defendida por el personal de seguridad, hubo risas y más voladores de papantla que se aventaban al mar de gente, desafortunadamente uno de esos weyes nos cayó encima y lastimó un poco el brazo de mi esposa. Pero en ese momento ella no fue consiente del dolor sino hasta el otro día. En definitiva uno de los mejores festivales de música a los que he asistido, tanto por las bandas como por la experiencia.
Festival Hipnosis 2019: Este festival es relativamente reciente, data del 2017, su primera edición fue en la misma sede que el festival NRMAL pero decidieron que no querían repetir sede así que lo movieron a Huixquilucan, un municipio del Estado de México, en lo que en otras épocas del año son unas caballerizas. La fecha que eligieron para el festival fue en Noviembre (que es cuando muchas bandas internacionales deciden cerrar el año de giras) pero el clima de Huixquilucan en diciembre es húmedo, lluvioso y frío como la puta madre. Con todo y las advertencias fuimos lo más preparados que se nos ocurrió a mi esposa y a mí. Para llegar pagamos a los organizadores una cantidad extra para poder usar unos camiones que te llevaban de un punto en la ciudad al festival, por el tráfico de la ciudad y de la carretera hicimos casi las dos horas de camino, al llegar ya estábamos un poco fastidiados. Dentro del festival estaban varios amigos y conocidos aunque esta vez no estuvimos todo el tiempo con un grupo de amigos sino que fuimos saludando conforme los íbamos encontrando (una sorpresa fue encontrarme con mi ex-gerente). El cartel originalmente tenía a Electric Wizard que con su doom satanista de terror hubiera quedado chido para el clima de Huixquilucan, pero se mamonearon y al final cancelaron (¡que mal!) pero trajeron a Fu Manchu en su lugar (¡que bien!) pero Fu Manchu iba a tocar hasta la madrugada casi (¡que mal!) pero también estaban Stereolab y the Lennon Claypool Delirium (¡que bien!) pero había pronóstico de lluvia toda la tarde (¿ya puedo disfrutar el festival?). Esta vez no teníamos LSD y en su lugar unos amigos nos ofrecieron unas gomitas canábicas con un efecto regular de tiempo medio, cuando llegamos estaba Kikagaku Mojo que son unos tíos que tocan una onda entre rock-freejazz-psicodélico. Luego comenzó la lluvia y el pasto se transformó en lodo, donde apenas podías caminar, con la lluvia se fue acercando la noche y el frío arreció, la gente hacía filas en el stand de chocolate como si fueran refugiados. En este festival no la pasamos tan bien debido al frío, supongo que las bandas que vienen de climas más cercanos al polo norte tienen más aguante a sentirse congelados, pero en México no. Cuando tocaron Sean Lennon y Les Claypool estábamos tratando de secar nuestros abrigos en una fogata, y luego cuando llegó Stereolab nos acercamos al escenario un tanto cansados, al final tocó Fu Manchu y fue lo mejor de la noche. Durante unos 15 años he sido fan de la banda y ha sido una de las mayores influencias musicales en las bandas que he tocado, fue un momento muy chingón verlos después de tantos años de escucharles. A pesar del frío, la hora y del lodo los Fu Manchu desquitaron y rifaron con sus clásicos y nuevos temas. Mis favoritas de la noche fueron Evil Eye, Pigeon Toe, Squash that Fly, Moongose, King of The Road y Saturn III. Ojalá vuelvan en un festival más cálido.
Ahora, quizá usted amable lector se preguntará ¿por qué decide contarme de festivales de hace dos años este wey? Pues porque el año pasado estuvo muy acá con malvibres de desempleo, salud y más etcéteras que me di cuenta cuanto necesito de la música en vivo para ir sorteando los pedos de la vida.
Solo tengo imagen de Fu Manchu porque en los otros festivales casi ni tomé fotos y se quedaron en otro celular.